IRIS

María y Javi son un ejemplo de clientes perfectos. Acudieron a mí porque querías que su perra, tuviese un adiestramiento básico, porque no atendía a la llamada y porque comía pañuelos de papel.

Cuando empezamos a trabajar Iris presentaba varios problemas pero el más importante y el que más llamó mi atención fue la falta de vínculo entre ellos. Además, Maria y Javi contaban con varios puntos en su contra: nunca antes habían tenido  un perro y habían elegido una raza un tanto "complicada" para primerizos en el mundo canino. Además, habían hecho caso a los típicos consejos que se dan en los parques y que se encuentran por Internet. De manera que, cuando los conocí, no estaban muy contentos con la experiencia con la experiencia de tener a Iris con ellos.

Sin embargo, el resultado fue perfecto. Se llenaron de paciencia, se dedicaron en exclusiva a Iris, se comprometieron totalmente con las clases y fueron constantes. En poco tiempo aprendieron todas las técnicas necesarias y consiguieron tener una convivencia féliz con Iris.

Desde aquí les agradezco la dedicación y la confianza que tuvieron conmigo ¡ Muchas gracias!, ¡ Ahora sí, a disfrutar de Iris !.